GIRH NOTICIAS OiEAU 2022

EDITORIAL La intensificación de sequías e inundaciones está llevando cada vez más los problemas del agua al primer plano de la actualidad nacional e internacional y nos recuerdan que constituyen un reto importante que la humanidad no tiene más remedio que afrontar. El uso insostenible del agua dulce y la alteración de los ecosistemas acuáticos también tienen sus límites globales. Conciliar la preservación de los ecosistemas acuáticos y la satisfacción de los usos es también un reto importante. El agua es la madre de todos los seres vivos y un recurso no sustituible que está en la base del desarrollo y la sostenibilidad de todas las civilizaciones. Es un recurso natural de valor incalculable y, sin embargo, su acceso no ha sido reconocido oficialmente como un derecho humano hasta 2010 por la Asamblea General de la ONU. En el mundo, hay 263 cuencas transfronterizas e innumerables acuíferos alimentados por la infiltración del agua de lluvia en el subsuelo. El recurso disponible no se distribuye por igual en el espacio y el tiempo entre los distintos países afectados. Además de esta desigualdad geográfica, existen desigualdades económicas entre los países, que afectan a su capacidad técnica y financiera para movilizar los recursos hídricos. Por lo tanto, es fácil ver que la seguridad hídrica es un reto importante al que ya se enfrentan muchos países en situaciones de escasez o estrés hídrico. Por ello, no es de extrañar que el acceso al agua potable y el saneamiento para todos y la aplicación de una gestión sostenible de los recursos hídricos figuren entre los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 adoptada por la ONU para la humanidad y el planeta, ni que la iniciativa de la Década del Agua se haya renovado en 2018 para seguir movilizando acciones encaminadas a una mejor gestión del agua. Los actores de la cooperación internacional son muy conscientes de ello, pero las respuestas que habrá que dar no serán únicamente técnicas. Es esencial que los programas de acción vayan acompañados también de medidas sociales de sensibilización y formación de la población. También es aconsejable incluir en la medida de lo posible los planteamientos e iniciativas en el marco de una gobernanza representativa y participativa, que permita abordar la cuestión del agua en su totalidad a escala de unidades hidrográficas enteras, abarcando al mismo tiempo las cuestiones de los usos, la sostenibilidad del recurso y la preservación de la biodiversidad acuática. Las agencias francesas del agua han sido actores clave en la implantación en Francia desde 1964 de dicho modelo de gestión, comúnmente denominado en el mundo del agua GIRH (Gestión Integrada de los Recursos Hídricos), y contribuyen a los compromisos internacionales de Francia en materia de agua y saneamiento. Legitimadas por la Ley Oudin-Santini de 2005, han desarrollado así una política de cooperación internacional según un modelo original y probado, destinada en particular a promover la GIRH con las autoridades institucionales asociadas y a articular programas operativos de acceso al agua y al saneamiento en favor de las poblaciones locales. Muchas de estas cooperaciones institucionales, y entre las más antiguas, se desarrollan con el apoyo esencial de OiEau como socio ejecutor. Tienen la ambición de desplegar planteamientos ejemplares y reproducibles, susceptibles de amplificarse e inspirar a mayor escala a las instituciones extranjeras con las que se lleven a cabo. Como cada gota de agua que cuenta, estos esfuerzos deben continuar para participar en estos asuntos globales que nos unen a todos. David BOURMAUD Responsable de Relaciones Internacionales Agencia del Agua Rhin-Meuse Herve GILLIARD Jefe de proyecto de relaciones internacionales / planificación (Agencia del Agua Loire-Bretagne) 1 2

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